Con los ojos enmohecidos buscare encontrarnos
el silencio de las caracolas atrapo mi grito
las preguntas ciegas se colgaron de ti
sobre dos sillas vacías pude sentir mis versos
se detuvo el aire en el espejo
y ha llovido sobre el sortilegio de mi amor
mis gélidas manos nunca pudieron abrazarte
en absurda ausencia estaré lejos
hurtare palabras con aromas a voces olvidadas
quizás en mis labios se apuren los besos
tapizare mi nombre
barreré las rabias como hojas muertas
de jardines solitarios
ya no hurgare en la distancia
fuimos de distintas edades
ya es tarde... no digas nada
porque ya serán huerfanas las palabras
aprendí a vivir sola desgarrando mis uñas
y ver el silencio con mis ojos.
LEDESKA
Derechos Reservados
LEDESKA
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