viernes, 8 de enero de 2010

Una Tarde


Hay una lejanía que guarda algo
es como un campanario donde se posan las aves
que en algún momento mueren sobre las tejas
es una tarde de asperas higueras
de limoneros ansiosos y de naranjos lustrosos
el sol se mete entre los capullos quedando
arrinconado entre las tardes asperas
pero el almendro siempre hace su ritual
ante mis ojos y mi tristeza
sabe que estos fueron mis tiempos de silencios
hay un otoño que se apodera de mis esperas
y tiñe de gris mis lentas monotonías
la pereza aveces me entretiene
algo convirtió todo esto en soledad
pero ahora me iré en el ruido cotidiano
de la prisa.


LEDESKA
Derechos Reservados


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